Indice por etiquetas

viernes, 4 de mayo de 2018

Virna Haffer (1899-1974)

Virna May Hanson fue una fotografa americana, en Aurora, Illinois, en 1899 y se mudó con sus padres a la colonia de Home, Pierce County, Washington, una comunidad anarquista establecida en el estuario de Puget Sound, en el noroeste de los Estados Unidos. Virna tomó el apellido de su segundo marido, el abogado laboralista y militante socialista Paul Raymond Haffer. Virna May vivió en Home hasta los 13 años. Tres antes, había visto trabajar a un fotógrafo que se alojó durante una temporada entre los anarquistas. Al observar como aquella caja enorme de madera atesoraba misteriosamente la vida decidió que sería fotógrafa. A los 14 se colocó como aprendiz en un estudio de Tacoma. A los 15 hizo sus primeras fotos. No abandonó la pasión durante más de sesenta años. Uno de las fotógrafas más innovadoras que haya estado activa en el estado de Washington, el trabajo de Virna Haffer ejemplifica la amplia y variada gama del movimiento pictorialista. La mirada de Virna no se acomodó al remanso de un solo estilo. En su trabajo hay pictorialismo, pero ademas surrealismo, documentalismo, modernismo y tambien, sobreexposiciones, puntos de vista desacostumbrados, fotos sin cámara. Virna Haffer era pre-hippie, pre-Beatnik, pero siguió un estilo de vida bohemio y produjo obras de arte que iban desde lo tradicional a lo vanguardista con una gran dosis de erótica. Mientras asistía a la Escuela Secundaria Stadium en Tacoma, vivía en su propio departamento y comenzó a mantenerse financieramente desde la edad de quince años. Aprendió en un estudio de retratos alrededor de esta época. Estableció su propio estudio en Auburn, Washington, pero no tuvo éxito y regresó a Tacoma. En 1919, Virna tuvo un matrimonio muy breve con Clarence Schultz, pero se divorció el mismo año. Poco después, se casó con Paul R. Haffer, el Secretario Ejecutivo Estatal para los Productores Unidos de Washington. Comenzó a experimentar con técnicas de cuarto oscuro que le permitirían producir imágenes únicas y oscuras que más tarde se convertirían en un sello distintivo de su trabajo. Algunos trabajos parecen haber sido influenciados por Man Ray y William Mortensen. Para 1928, varias de sus fotografías habían sido aceptadas en salones nacionales y su primera exposición nacional llegó en 1930 cuando su retrato fuertemente manipulado de un niño titulado Robert fue publicado en el American Annual of Photography. Durante los próximos cinco años su trabajo aparecería regularmente en la publicación. Sus fotografías continuaron siendo reconocidas a nivel nacional a lo largo de la década de 1930 y ganó varios premios en competiciones patrocinadas por Camera Craft. Además de utilizar a su familia, reclutó a algunos de sus amigos artísticos para someter sus caras y cuerpos a grotescas distorsiones y manipulaciones que producían imágenes abstractas poderosas e inquietantes a diferencia de cualquier otra cosa creada en la región en ese momento. Algunas de estas obras experimentales culminaron en una serie producida a mediados de la década de 1930 que estaban destinados a ser utilizados como ilustraciones para un libro colaborativo de sus fotografías y la poesía de su amiga Elizabeth Sale. Aunque las ilustraciones de Haffer no son abiertamente sexuales, utilizaron imágenes que contienen una observación erótica de los atributos físicos masculinos. El libro nunca fue publicado pero el contenido podría haber sido demasiado controvertido para una difusion masivo. Durante las siguientes décadas, continuó trabajando en su estudio comercial y expuso en numerosos salones internacionales. Alrededor de 1960, Haffer dirigió su atención a la producción de fotogramas, desarrolló varias innovaciones en el medio y escribió el libro ahora estándar Making Photograms: The Creative Process of Painting With Light. En 1964, Haffer recibió una Maestría en Fotografía de Professional Photographers of America, uno de los honores nacionales más importantes otorgados en su campo. Fue el tema de muchas exposiciones individuales, incluida las del Instituto de Tecnología de Massachusetts, de 1960; Museo de Ciencia e Industria, Los Ángeles, 1964; New York Camera Club, 1967 y el Museo de Arte y Artes Contemporáneas, Nueva York, 1968. Murió el 5 de abril de 1974.

Fotografos Españoles del Siglo XIX (Parte 6)

Luis Masson (1825-1881?)

Louis François Leon Masson y Besneé, nacido el 31 de julio de 1825 en Tours, Indre et Loire, Francia, es uno de los más destacados fotógrafos que trabajara en España en las primeras décadas de la fotografía. De su actividad como fotógrafo destaca su obra topográfica sobre el patrimonio arquitectónico y paisajístico de ciudades andaluzas, principalmente de Sevilla, además de importantes aportaciones de otras ciudades castellanas, así como sus reproducciones de la obra pictórica de Murillo. Luis Masson es el nombre españolizado que adopta cuando se instala en Sevilla, en mayo de 1858, acompañado de su esposa Lorenza Simonin Berard, colaboradora en sus trabajos fotográficos. Durante los siguientes ocho años realiza un gran número de fotografías de la ciudad, centrándose sobre todo en sus grandes monumentos, como el Alcázar, la Catedral o la Casa de Pilatos, además del Palacio de San Telmo en atención al Duque de Montpensier con quien enseguida establece una notable relación clientelar. Sus fotografías de Granada, Córdoba, Málaga o Cádiz, demuestran las repetidas excursiones a éstas y otras ciudades para completar su colección, tanto en formato álbum como en estereoscopias. En 1866 se traslada a Madrid donde permanece un breve periodo, desplazándose también a Toledo, Ávila, Valladolid, Salamanca o Burgos, ciudades de las que ha legado un interesante conjunto de imágenes. Regresa a Sevilla a finales de la década de 1870 para desaparecer definitivamente en 1881. Recibio distinciones en Londres, Mención honorífica en la Exposición Universal de Londres de 1862 y Mención honorífica en la exposición de 1863, organizada en Londres por la London Photographic Society. Se han identificado más de 500 fotografías de este autor, todas ellas realizadas en España. Su obra está depositada principalmente en la Bibliotheque National de France, en el Victoria & Albert Museum, en la British Library, en la Societé Française de la Photographie o en el Museo de la Universidad de Navarra, y además en colecciones privadas.

Rafael Castro Ordóñez (1830-1865)

Rafael Castro Ordóñez, nacido en Madrid en 1830, fue pintor, dibujante y el primer fotógrafo español en una expedición científica. Entre 1848 y 1850 estudió pintura y dibujo en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y ante el rendimiento económico de la fotografía decidió iniciarse en ella al igual que otros pintores en esos años;​ con ese motivo viajó a París para formarse con el pintor Léon Cogniet y cuando fue seleccionado para viajar en la expedición al Pacífico solicitó asesoramiento a Charles Clifford que era especialista en fotografía de viajes y que incluso se encargó de comprarle los materiales necesarios en Londres. Durante el reinado de Isabel II, la Comisión Científica del Pacífico realizó una expedición ultramarina con el fin de fomentar la investigación naturalista y antropológica y contando con el apoyo de una escuadra colonial española a las órdenes del general Pinzón. La escuadra estaba formada por las fragatas Nuestra Señora del Triunfo y Resolución y la goleta Covadonga que zarparon del puerto de Cádiz el 10 de agosto de 1862 con destino a América Central, América del Sur y California.​ Por otro lado se intentaba imitar con esta expedición otras realizadas por diferentes países y especialmente la realizada por el alemán Alexander von Humboldt. El equipo expedicionario estaba formado por tres zoólogos, un geólogo, un botánico, un antropólogo, un taxidermista y un dibujante-fotógrafo, puesto para el que se eligió a Rafael Fernández de Moratín, pero que no pudo participar por motivos de salud y se encargó el trabajo a Rafael Castro aunque sólo participó entre 1862 y 1864 ya que abandonó la expedición en Guayaquil encargándose Marcos Jiménez de la Espada de realizar las fotografías. Durante un tiempo se instaló en Valparaíso pero regresó a Madrid al deteriorarse las relaciones con Chile tras la toma de las islas Chincha por la escuadra del general Pinzón. Su producción fotográfica abarcó tomas de ciudades, paisajes, ruinas, monumentos y tipos humanos, hasta retratos de estudio. Los soportes fotográficos que utilizó fue negativos sobre placas de vidrio y copias positivas en papel a la albúmina. Publicó diversos artículos y fotografías sobre el viaje en El Museo Universal a lo largo de 1863 y 1864. El 2 de diciembre de 1865 se suicidó por razones aún confusas.2 Para la historia es considerado un pionero en el reportaje de viajes. Dejó una importante colección de imágenes, la mayoría conservadas en los archivos del Museo Nacional de Ciencias Naturales y en la Museo Nacional de Antropología de Madrid. Entre las exposiciones de su trabajo se encuentran: Fuentes de la memoria I en 1989, Pacífico inédito en 1992 y Rafael Castro Ordóñez. Expedición del Pacífico en 1999.

Rafael Garzón (1863-1923)

Rafael Garzón Rodríguez fue un fotógrafo español. Fue uno de los creadores de la galería turística. Ha sido considerado entre los grandes maestros de la fotografía española de la segunda mitad del siglo XIX y primer tercio del XX.​ Realizó fotos de los lugares más famosos de Andalucía, como Granada, Córdoba, Sevilla, Málaga, Ronda o Cádiz, además de Tánger, Gibraltar y Toledo. Nacido en Granada en 1863, Rafael comienza su actividad en la década de 1880 realizando retratos a los turistas en los patios de la Alhambra. El éxito de estas fotografías le lleva a abrir su propio estudio en la calle Real de la Alhambra, donde recrea un patio nazarí en el que los turistas pueden retratarse con más comodidad y disfrazarse como príncipes granadinos. Además, los clientes pueden comprar fotografías, postales o material fotográfico para sus propios equipos. El 1 de febrero de 1898 constituye sociedad fotográfica junto al otro gran fotógrafo de la Alhambra, Rafael Señán González. Pero esta empresa apenas durará cinco años, disolviéndose en 1904. Esta formula de estudio se ve favorecida por el crecimiento de la nueva moda del turismo y lleva a Rafael a exportar este negocio a otras ciudades. En 1910 se instala en Córdoba, en la plaza del Triunfo, en la galería conocida como "La Casa del Kalifa", donde también cuenta con un patio estudio en el que Rafael recrea el bosque de columnas de la Mezquita Catedral de Córdoba. De forma simultánea, Garzón se instala este mismo año en Sevilla en la calle Méndez Núñez, galería que también personaliza imitando un patio sevillano. Estos estudios quedan bajo la gestión fotográfica de su hijo, Rafael Garzón Herranz, en Córdoba y de su cuñado, Fernando Fernández, en Sevilla. Mientras que Rafael dirige la casa matriz en Granada junto a su otro hijo Daniel Garzón Herranz. Rafael murio en Granada en 1923, pero sus estudios continuarán abiertos. No obstante, tras la Guerra Civil y el inmediato comienzo de la II Guerra Mundial, el turismo cae herido de muerte en España y las galerías turísticas de Garzón iniciarán un declive hasta desaparecer a finales de la década de 1940.

Venancio Gombau Santos (1861-1929)

Venancio Gombau Santos fue un fotógrafo español de finales del siglo XIX y principios del XIX. Legó una gran colección fotográfica documental de la ciudad de Salamanca, de los pueblos de la provincia y sus habitantes. Comenzó como reportero, para luego ser un gran retratista. A finales del siglo XIX adquirió un gran prestigio entre la élite intelectual de la Salamanca, llegando a ser el fotógrafo más famoso de la provincia, gracias a lo cual pudo retratar a multitud de personalidades de la época. Venancio Gombau Santos nació en el municipio madrileño de Cabanillas de la Sierra el 1 de abril de 1861,​ dentro de una familia perteneciente a una gran saga de fotógrafos. En 1880, a los diecinueve años de edad, se inició como aprendiz en el madrileño estudio de su tío, también llamado Venancio Gombau. A principios del siglo XX trabajó como corresponsal gráfico para varias publicaciones ilustradas de Madrid, como Nuevo Mundo. Se codeó con fotógrafos de la talla de José Campúa o Alejandro Merletti. Un año después se marchó a Salamanca donde comenzó a trabajar como auxiliar de fotógrafo en el estudio de su cuñado José Oliván. Al morir éste siguió trabajando con su hermana en “Viuda de Oliván y hermano”. En 1904, con cuarenta y tres años abre su propio estudio en la calle Prior y comienza a trabajar de manera independiente. Además de este estudio y gracias a la fama alcanzada en Salamanca, pudo abrir sucursales en Peñaranda de Bracamonte y Ciudad Rodrigo, gracias a lo cual pudo fotografiar casi todo lo que ocurría en la provincia en aquellos años. Murio en Salamanca, en 1929. En sus miles de fotografías ha dejado memoria viva de la ciudad y de los pueblos y las gentes de la provincia. Actualmente su obra se encuentra repartida en varios fondos. Una parte de su archivo ha fue adquirido por el Ayuntamiento de Salamanca y se encuentra depositado en la Filmoteca de Castilla y León. Por otra parte la familia del también fotógrafo José de la Parra tiene en propiedad gran parte del resto de su obra. También hay una parte de la obra del fotógrafo en el Arxiu Joan Maragall perteneciente a la Biblioteca de Cataluña.