Márta Aczél (1909-1997)

Márta Aczél, fue una fotografa hungara nacida en 1909, que se dedico principalmente a la fotografia comercial, industrial y publicitaria. Licenciada en Historia de Arte en la Universidad de Frankfurt, se convierte en alumna de József Pécsi en 1935. En este período realiza el grueso de sus obras publicitarias y fotografías de objetos. En 1939 es incluida en el álbum Magyar Fénykepezés (Fotografía Húngara) y también participa en la exposición Hungarian Collection organizada por la Photographic Society of America. Nacida en Budapest en 1909, completo dos semestres en la Facultad de Artes, y siguio sus estudios en Berlín, luego fue a Fráncfort del Meno. Obtuvo un Doctorado en Literatura e Historia del Arte. En 1935, regresó a casa. No podía trabajar a causa de su origen. Se reunió con József Pécsi y aprendió la profesión de fotógrafa. En 1936 conoció a Kreilisheim Györggyel cuyo círculo de amistades la impulsaron a prestar más atención a la fotografía. Se casaron en 1939. Ese año, en Amberes y Copenhague presentaron fotos en la Exposición Fotográfica Internacional. En 1939 expusieron en la Exposición internacional EMAOSZ. En 1944, fue deportada a una fábrica de ladrillos, y en el mismo año murió su esposo. A partir de 1945 trabajó en fotografia industrial. En 1964 se retiro de la fotografia.

Keizo Kitajima (1954)

Keizo Kitajima es un fotógrafo japonés, nacido en 1954, en Suzaka, Nagano, Japón. Kitajima estudió con Daido Moriyama, y fue un miembro original de la escuela "Work Shop". Llamar fotografía de calle al trabajo de Keizo Kitajima sería una simplificación excesiva. El icónico fotógrafo japonés ha documentado la vida callejera urbana de ciudades desde Tokio a Nueva York y Moscú durante décadas. Su trabajo, aspero, experimental, de confrontación, ha inspirado a una generación de jóvenes fotógrafos de calle y ha empujado los límites de la estética fotográfica japonesa, dura, intensa, borrosa. Sus escenas de alto contraste de la vida nocturna de Tokio; sus saturadas fotografías a color de Nueva York en los años 70 y 80 fue la fotografía callejera empujada a sus límites más experimentales, en lo que él llama "no identidad". Muchos fotógrafos japoneses vinieron a Nueva York para tomar fotografías en los años setenta y ochenta, Kitajima sin duda produjo lo mejor. Keizo Kitajima pasó seis meses en Nueva York vagando por las calles y pasando el rato en sus clubes. Presentó una visión de la década de los ochenta en Nueva York, llena de energía, decadencia y momentos de silenciosa desesperación. Al igual que la ciudad, el trabajo en sí está lleno de yuxtaposiciones. Exhibiciones extravagantes de comportamiento indignante viven al lado de imágenes de desolación y abatimiento.