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jueves, 20 de diciembre de 2018

German Lorca (1922)

German Lorca, nacido en Sao Paulo el 28 de mayo de 1922, es un fotografo brasileño, uno de los principales de la tendencia modernista. German Lorca estudió para contador en el Liceo Académico de Sao Paulo y se dedicó a actividades comerciales, abriendo su propio negocio y dedicando a la contabilidad hasta el año 1952. Su interés por la fotografía fue aumentando y se formó de modo autodidacta y en torno al activo Foto Cine Club Bandeirante de su ciudad. En el año 1949 ya se dedicaba a realizar trabajos fotográficos a tiempo parcial y en 1952 cerró su negocio contable y abrió su primer estudio fotográfico En 1949, participa en el Festival de Cine de Bandirantes (FCCB), asociación de fotógrafos que introducen nuevas tendencias en la fotografía, como José Yalenti, Thomaz Farkas y Geraldo de Barros. En esa época produce imágenes que se vuelven muy conocidas, como Malandragem, 1949, a la búsqueda de empleo, 1951, y apartamentos, 1952. Registra el paisaje de la ciudad de São Paulo. Abrio un estudio en 1952. En 1954, es el fotógrafo oficial de las conmemoraciones del IV Centenario de la Ciudad de São Paulo. A partir de esa fecha, se dedica con exclusividad a la fotografía, actuando principalmente en el área de publicidad, en la que conquista premios como el Premio Colunistas, concedido por la revista Medio & Mensaje, en 1985 y 1989. Su producción de la época del FCCB es comentada en el libro " La fotografía moderna en Brasil, de Helouise Costa, publicado en 1995, por la editorial de la Universidad Federal de Río de Janeiro.análisis A finales de la década de 1940, German Lorca integra el Foto Cine Club Bandeirantes (FCCB), una asociación importante por reunir fotógrafos pioneros, que introducen nuevas tendencias en la fotografía brasileña, con una producción experimental inspirada en el surrealismo, el abstraccionismo y el concretismo. Como nota la estudiosa de fotografía Helouise Costa, Lorca discute en sus obras el concepto de fotografía asociado al registro fiel de la realidad, demostrando que ese real necesariamente pasa por una codificación para convertirse en imagen. Su obra revela, sobre todo, una mirada inusitada sobre el paisaje de la ciudad de San Pablo entre finales de la década de 1940 e inicio de la siguiente, al registrar lugares como la plaza de la Sé, el parque don Pedro o el ancho de la Concordia. Algunas fotografías abordan cuestiones sociales, como en Revuelta de Pasajeros, 1947 y la búsqueda de empleo, 1951, o personajes de gran fuerza expresiva, como los de Almacén en Jaú, 1949 y Fotógrafo - Largo da Concordia, 1956, imágenes que se asemejan a instigantes fragmentos de una narrativa. Ya en Apartamentos, 1952, se destaca la geometría rigurosa expresada en la arquitectura y el intenso juego de luz y sombra. La sensibilidad del fotógrafo se vuelve principalmente a las escenas de la vida cotidiana, registrando con mucha libertad imágenes que se revelan poéticas o que causan cierto extrañamiento. Su producción inicial tiene una participación decisiva en la renovación de la fotografía moderna en el país.