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jueves, 31 de agosto de 2017

Carlo Mollino (1905-1973)

Nacido en Turín, Piamonte, en 1905, Carlo Mollino era hijo de Eugenio Mollino, ingeniero. A medida que creció, Carlo Mollino se interesó por una variedad de temas tan escandalosos como su arte, como el diseño, la arquitectura, el ocultismo y los coches de carreras. Una vez se le acreditó diciendo: "Todo es permisible siempre y cuando sea fantástico". Ese credo se reflejaba sin duda en todo su cuerpo de trabajo. La arquitectura y el mobiliario de Mollino son famosos por su capacidad para permitir a los ocupantes manipular volúmenes a su antojo. Una enorme colección de Polaroids eróticas tomados por Mollino fueron descubiertos después de su muerte. Cada imagen fue cuidadosamente compuesta con trajes, muebles y telones de fondo que reflejan la estética refinada de Mollino. El diseñador italiano de Turín dedicó su vida a sus numerosas obsesiones: esquí, carreras de coches, decoración, fotografía y diseño. Sus creaciones manieristas casi barrocas desafiaron al racionalismo milanés. Persona fantasiosa, imaginaba muebles surrealistas y sencillos que habitarían interiores opulentos. La sensualidad es claramente visible en las formas de sus diseños mezcladas con líneas orgánicas de Art Nouveau y eso no es ninguna sorpresa ya que Carlo Mollino también fue un fotógrafo erótico aficionado. Apasionado por la fotografía, había publicado en 1949 un libro titulado Message from the Darkroom, que se dedicó al género desnudo en los años 60 tras la compra de la Villa Zaira, en Turín, en 1962. Alrededor de 1960, comenzó a buscar a mujeres, en su mayoría bailarinas en su Turín natal, invitándolas a su villa para sesiones de modelado nocturno. Los modelos representarían contra telones extraordinarios, diseñados por Mollino, en ropa, pelucas y accesorios que había seleccionado cuidadosamente. Finalmente, después de haber impreso las Polaroids, Mollino las modificó minuciosamente con un pincel extremadamente fino, para alcanzar su visión idealizada de la forma femenina. Las 1200 imágenes permanecieron en secreto hasta después de su muerte, en 1973. En una carrera que duró más de cuatro décadas, Carlo Mollino diseñó edificios, hogares, muebles, automóviles, aviones. Una de las figuras más deslumbrantes de la Italia de mediados de siglo, Mollino fue famoso por su finura de diseño y su organicismo elegante. Carlo Mollino murió en 1973, mientras aún trabajaba.