Ingeborg Morath (27 de mayo de 1923, Graz, (Austria)- 30 de enero de 2002, Nueva York (EE. UU.) fue una fotógrafa de origen austríaco nacionalizada estadounidense. Ingeborg Morath nació en Graz, Austria. Sus padres eran científicos y trabajaron en diferentes laboratorios y universidades europeas, por lo que la familia tuvo que desplazarse con frecuencia durante la infancia de Inge. Educada en escuelas francófonas, la familia Morath vivió una temporada en Darsmtadt durante la década de los 30 antes de mudarse a Berlín, donde el padre de Inge dirigió un laboratorio de química especializado en madera. Morath fue registrada en la Luisenschüle, cerca de Bahnhof Friedrichstrasse.
El primer encuentro de Morath con el arte de vanguardia fue la célebre exposición titulada Entartete Kunst (Arte degenerado) por el partido nazi en 1937, diseñada para provocar el rechazo popular al arte contemporáneo."Encontré muchas de esas pinturas emocionantes, y me enamoré del "Caballo azul" de Franz Marc", escribiría Inge más adelante, añadiendo que "sólo se permitían comentarios negativos sobre las obras, y así empezó un largo período de guardar silencio y esconder los propios pensamientos". En 1939, Alemania desencadenó la Segunda Guerra Mundial. Tras terminar su educación secundaria, Morath aprobó el Abitur y fue requerida, como todos los estudiantes de su edad, a realizar seis meses de servicio en el Reichsarbeitsdienst (el "Servicio de Trabajo del Reich") antes de acceder a la Universidad de Berlín. Durante sus estudios de filología, Morath aprendió a hablar fluidamente en francés, inglés y rumano.
Hacia el final de la guerra, Morath fue reclutada y puesta a trabajar en una fábrica de Tempelhof, junto a prisioneros de guerra ucranianos. Durante un ataque de bombarderos rusos, Morath huyó a pie de la fábrica y se refugió en Austria. Posteriormente, Morath siempre rechazaría realizar fotografías de guerra, diciendo que prefería trabajar sobre historias que mostrasen sus consecuencias.
Tras el conflicto, Morath trabajó como traductora y periodista. En 1948 fue contratada por Warren Trabant, entonces corresponsal en Viena, y más tarde editor, para la revista "Heute", una revista ilustrada publicada por la Agencia de Información de los Estados Unidos. Morath conoció al fotógrafo Ernst Haas en la Viena de posguerra, cuyo trabajo mostró a Trabant. Pronto empezaron a trabajar juntos en Haute: Morath redactaba los artículos que acompañaban las fotografías de Haas. En 1949, Robert Capa invitó a la pareja a unirse a su recién fundada Magnum Photos, en París. Como editora, Morath recibía material fotográfico de todos los miembros de la asociación, y así es como descubriría a Henri Cartier Bresson:"Creo que estudiando su manera de hacer fotografías aprendí a hacer fotografías por mi cuenta, antes de haber tenido una cámara en la mano".
Morath mantuvo un breve matrimonio con el periodista inglés Lionel Birch y en 1951 se mudó a Londres. Ese mismo año comenzó a sacar sus propias fotografías durante una visita a Venecia. Morath comenzó a vender sus primeras fotografías en exposiciones, inauguraciones y muestras nocturnas bajo el seudónimo de Egni Tharom (su propio nombre escrito al revés). Morath se divorció de Birch y regresó a París para lanzar su carrera como fotógrafa. En 1953 presentó a Capa su primera historia fotográfica de gran formato, que trataba sobre los sacerdotes trabajadores de París. Capa le invitó a unirse a su agencia, aunque los primeros trabajos que le asignó eran los que no resultaban interesantes para los "peces gordos" de la empresa. Uno de sus primeros encargos llevó a Morath a Londres, donde trabajó durante algún tiempo en los habitantes del Soho y Mayfair. A sugerencia de Capa, Morath trabajó entre 1953 y 1954 como ayudante y documentalista de Cartier-Bresson. Finalmente, en 1955 fue admitida como miembro oficial de la agencia Magnum Photos.
Durante los últimos años 50, Morath se dedicó a viajar por todo el mundo, cubriendo reportajes en Europa, Oriente Medio, África, los Estados Unidos y Sudamérica, realizando fotos que eran publicadas en Holiday, Paris Match y Vogue. Publicó también fotografías de España en el libro Guerre à la Tristesse, publicado con Robert Delpire en 1955. Más adelante aún publicaría otra obra similar (De la Perse à l'Iran, 1958), reuniendo un total de más de 30 monografías realizadas durante toda su vida.
Como muchos otros miembros de Magnum, Morath trabajó como directora de fotografía para numerosas películas.
Los logros profesionales de Morath durante esta primera década de trabajo fueron extraordinarios. Junto a Eve Arnold, se había convertido en una de las pioneras en Magnum, que hasta la actualidad había sido una institución predominantemente masculina. Muchos críticos han comentado el elemento surrealista que caracteriza la fotografía de Morath en esta época. Morath atribuía esto a las largas conversaciones que había tenido con Cartier Bresson durante sus viajes por Europa y los Estados Unidos. Como muchos de sus colegas de la primera época de Magnum, el trabajo de Morath radicaba en un humanismo fundamental, modelado en gran parte por su experiencia de guerra y su relación con la sombría Europa de posguerra. Esta motivación se convertiría durante la madurez de Morath en un auténtico leif-motiv, que se reflejaría en imágenes que exhiben la resistencia del espíritu humano sometido a situaciones de extrema dureza, y sus manifestaciones de éxtasis y felicidad.
Tras su regreso a los Estados Unidos, durante las décadas de los 60 y 70 Morath vivió más apegada a su hogar, criando a su familia con Miller y trabajando con él en diversos proyectos. Su primera colaboración fue el libro En Rusia (1969) que, junto a Encuentros chinos (1979) reflejarán sus viajes por la entonces URSS y la República Popular de China. En el campo, publicado en 1977, era una mirada íntima a su entorno más cercano. Tanto para Miller, que había pasado gran parte de su via en Nueva York como para Morath, que venía de Europa, el paisaje de Connecticut representaba un lugar idílico para encontrarse con América.
Durante los 50 Morath se dedicó para un encargo de la revista L'Oeil, de Robert Delpire, de fotografiar a importantes artistas, como Jean Arp o Alberto Giacometti. También conoció a Saul Steinberg en 1958. Se dice que el día que ella iba a su casa a hacerle su retrato, Steinberg le abrió la puerta con una máscara que había confeccionado con una bolsa de papel. Durante varios días trabajaron en sesiones de retratos, invitando a personajes del mundo de la cultura y a amigos a posar con la máscara de Steinberg puesta.
Algunos de los mayores logros de Morath se aprecian en sus retratos, tanto posados de celebridades como etéreas imágenes de anónimos paseantes. Sus fotografías del domicilio de la biblioteca de Boris Pasternak, la casa de Antón Chéjov, el dormitorio de Mao Zedong, así como de estudios de artistas y monumentos funerarios están empapados del espíritu de personas desparecidas que de algún modo siguen presentes.
Durante los 80 y 90, Morath continuó alternando los trabajos por encargo y sus proyectos personales. La película Copyright by Inge Morath (1992), de la directora alemana Sabine Eckhard, fue seleccionada para una exposición sobre la agencia Magnun realizada durante el Festival de Cine de Berlín de 2007. Eckhard filmó a Morath en su estudio de Connecticut, y en compañía de amigos como Cartier Bresson o Elliot Erwitt en Nueva York y París. En el año 2002, trabajando con la directora Regina Strassegger, Morath cumplió un sueño largamente anhelado, volver a las tierras de sus ancestros, en la frontera entre Estiria y Eslovenia. Esta región montañosa, que una vez formó parte del Imperio austrohúngaro, se había convertido en objeto de enfrentamientos ideológicos tras la Segunda Guerra Mundial y hasta 1991, cuando los intentos de aproximación conducían invariablemente a conflictos en ambos lados de la frontera. El libro Last Journey (2002) y la película de Strassengger Grenz Räume ("La frontera espacial", 2002) documentaron las visitas de Morath a la que había sido su tierra natal, ya en los últimos años de su vida.
Ingeborg Morath Miller murió de cáncer en 2002, a la edad de 78 años. La Fundación Inge Morath fue creada por su familia, en 2003, para preservar y compartir su legado. En honor a su colega, los miembros de Magnum Photo establecieron en 2002 el Premio Inge Morath. El galardón anual es administrado por la Fundación Inge Morath, y es concedido a una fotógrafa de menos de 30 años, para apoyar el trabajo hacia la concreción de un proyecto a largo plazo.