Agustín Víctor Casasola nació en la Ciudad de México el 28 de julio de 1874, fue uno de los primeros fotógrafos documentalistas de Latinoamérica, atribución conseguida por su actuación como fotógrafo de prensa durante la Revolución mexicana. Huérfano de padre a los seis años, desde muy joven comenzó a trabajar en talleres tipográficos, y a los veinte años de edad comenzó a desempeñarse como reportero en distintos periódicos.
En 1894 se convirtió en fotógrafo. Se le acredita el haber fundado la primera agencia mexicana de prensa, la Agencia Fotográfica Mexicana. Posteriormente recibió el agradecimiento del presidente interino Francisco León de la Barra por inaugurar una nueva fase de libertad en la prensa fotográfica. En 1898, empezó a trabajar como reportero gráfico en El Demócrata. Ya como fotógrafo establecido en la ciudad de México, funda en 1903 la Asociación Mexicana de Periodístas y en 1911 la sociedad de fotógrafos de prensa.
En 1900 inicia lo que se llamaría el archivo Casasola: un archivo fotográfico que luego estaría al servicio de la historia de México. Este archivo que se transformaría en una obsesión vital para Víctor, contiene hechos políticos de relevancia, imágenes de la vida cotidiana, fiestas, actos sociales y religiosos. Como fotorreportero del diario El Imparcial, durante la Revolución abrió una agencia de información gráfica en 1912, que colaboraba a través de la fotografía con algunas revistas mexicanas y extranjeras. También ofrecía sus servicios a periódicos y público en general. Su hermano Miguel, sus hijos y nietos formaron parte de dicha agencia.
A finales de 1912 la agencia se había expandido, y cambió su nombre a Agencia Mexicana de Información Fotográfica. La agencia atrajo a más fotógrafos y comenzó a comprar fotografías a agencias extranjeras y fotógrafos aficionados para su posterior venta a los diarios. Cuando El Imparcial dejó de editarse en 1917, Casasola recuperó los archivos del diario, compilando muchas de sus fotografías en el "Álbum histórico gráfico" que cubre los sucesos de la Revolución mexicana. Sólo logró imprimir los primeros seis volúmenes, que cubren los años de 1910 a 1912, por falta de interés del público. En 1920, junto a otros fotógrafos mexicanos de renombre, fundó la Asociación Mexicana de Fotógrafos de Prensa.
Para la década de 1920 las imágenes del archivo Casasola se publicaban en la revista Rotográfico, donde se publicaba una página entera con reportajes sobre temas del pasado, lo ocurrido con hechos políticos, sociales y fiestas. Sus fotografías tenían el fin de documentar la historia de México en sus aspectos político, militar, social y cultural. Murió el 30 de marzo de 1938.