En construcción
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viernes, 13 de abril de 2018
Guillermo Kahlo (1871-1941)
Carl Wilhelm Kahlo, nacido en Pforzheim, Imperio Alemán, el 26 de octubre de 1871 fue un fotógrafo alemán-mexicano y padre de la artista Frida Kahlo, quien pintó su retrato. Documentó fotográficamente importantes obras arquitectónicas, iglesias, calles, lugares de interés, como también industrias y actividades de empresas de México de principios de siglo, por lo que su obra tiene una importancia no solo artística sino principalmente histórica y documental.
Asistió a la Universidad de Erlangen-Núremberg. Su padre le pagó el viaje a México en 1891, al no llevarse bien con su madrastra. En México cambió su nombre de Wilhelm a Guillermo. En 1901 estableció un estudio fotográfico, trabajando para El Mundo Ilustrado y Semanario Ilustrado. La primera imagen atribuida a Guillermo Kahlo está fechada y firmada el 3 de febrero de 1899. En asociación con su suegro, instalan el primer estudio en la avenida 16 de Septiembre, en la Ciudad de México.
Su primer trabajo fotográfico de envergadura fue la documentación de los avances de la construcción de una importante tienda de ferretería y artículos de acero, la Casa Boker. Guillermo Kahlo hizo una serie de fotografías desde el comienzo de las obras de construcción hasta su inauguración el 3 de julio de 1900. Con este trabajo, que documentaba una nueva y revolucionaria manera de construir sobre la base de una estructura de acero y que permitía terminar una gran obra en un breve plazo, Guillermo Kahlo se abrió camino como fotógrafo de obras de arquitectura. Se trata de 80 fotografías, casi todas en formato 19 x 24 que se conservan en un álbum de propiedad de la familia Boker. Hay ciertos elementos del estilo de Guillermo Kahlo que ya están presentes en estas primeros trabajos, pero se trata principalmente de fotografías muy sobrias, principalmente descriptivas y documentales. Cada una de ellas está precisamente fechada y denota que el énfasis principal está puesto en cumplir fielmente lo que le encargaron: documentar paso a paso los avances de la construcción. Aun así, estas fotos muestran un enorme talento artístico en la composición de la imagen.
Una importante proporción de las fotografías de niñez y juventud más conocidas que se conservan de su hija Frida son de la autoría de su padre. Entre ellas se destaca la de 1911, donde Frida aparece sentada y con un ramo de rosas en las manos y es uno de los primeros retratos o una fotografía firmada de 1926 donde aparecen asomados al balcón Cristina Kahlo, Consuelo Navarro, Frida Kahlo, Alfonso Rué y Carlos Veraza. Además hay varias fotos de Frida de ese mismo año, siendo más famosa donde aparece sentada, con sus manos sobre la falda, sosteniendo unos libros y cubriendo con una pierna el defecto de la otra. Luego hay varios retratos de Frida en 1932, año en que falleció su madre, la esposa de Guillermo. Por otra parte, al parecer Guillermo Kahlo compartía con su hija la pasión por los autorretratos. De ellos se conservan varios, de distintas fechas (1907, 1914, 1920, 1925). En el de 1925, aparte de la firma, se puede leer una dedicatoria: «De cuando en cuando recuérdense del cariño que siempre les ha tenido su padre». Murio en Ciudad de México, el 14 de abril de 1941.