David LaChapelle, nacido en Fairfield, Connecticut el 11 de marzo de 1963, es un fotógrafo y director estadounidense, cuyo trabajo se carateriza por presentar imágenes grotescamente glamorosas. Su primer acercamiento a la fotografía fue cuando tenía 6 años de edad, durante unas vacaciones familiares en Puerto Rico. Allí utilizó la cámara para retratar a su madre, Helga LaChapelle, quien vestía un bikini y bebía champaña en un balcón. Desde ese momento, quedó obsesionado con la fotografía. A los 15 años se mudó a Nueva York. Mintió sobre su edad y consiguió trabajo en la discoteca Studio 54, donde limpiaba las mesas de grandes celebridades y artistas, como Liza Minnelli. Más tarde, su padre lo llevaría de regreso al sur, donde lo obligó a estudiar en la Escuela de Artes de Carolina del Norte. Solo había 30 estudiantes en su curso, por lo que la enseñanza impartida fue excepcional. Tras su regreso a Nueva York, a los 18 años, entró a trabajar al bar gay Browns. Junto a su novio, el bailarín Ricardo Martinez , estuvieron viviendo en un apartamento en condiciones humildes.
La carrera de LaChapelle comenzó de manera significativa en el año 1982, cuando Andy Warhol lo impulsó a publicar sus fotografías “Interview”. "Andy Warhol corresponde perfectamente a su época", comenta el fotógrafo. "Sin duda es un gran artista del siglo XX. Fue muy generoso y aprendí mucho con él, pero pertenecemos a dos generaciones diferentes y tenemos ideas diferentes. El arte más valioso hoy es aquel que logra clarificar el tiempo en que vivimos, y es lo que intento hacer." Las descabelladas imágenes de David LaChapelle, bizarras y fantásticas, han aparecido en las páginas y portadas de las revistas Vogue, Rolling Stone, i-D, Vibe, Interview, The Face y GQ, solo por nombrar algunas. Su estilo es singular y reconocible, trabaja con planos abiertos, escenas frescas y extremadamente coloridas dejando ver su estilo pop-art. Sus tomas tienen un trabajo minuciosos y detallista, trabajando con el aspecto físico del personaje llevándolo casi a la caricatura. "Trato de hacer fotografías que no haya visto nunca antes" asegura LaChapelle. Talentoso creativo, juega con escenas ficticias y grotescas, en su mayoría artificiales y cuenta con una excelente producción, las imágenes en general son el resultado del momento de la toma, con muy poca post-producción. También podemos ver en sus trabajos la crítica a la sociedad en la que vivimos llena de excesos y vanidad.
Su incondicional dedicación a la originalidad es leyenda dentro del mundo de la moda, el cine y la publicidad. LaChapelle ha participado en campañas publicitarias para una variedad de clientes que incluyen L’Oreal, Iceberg, MTV, Ecko, Diesel Jeans, Sirius, Ford, Sky Vodka,Cervecería Cuahtemoc Moctezuma y la campaña Got Milk?. David ha fotografiado numerosas portadas de discos para artistas de la talla de Macy Gray, Moby, No Doubt, Whitney Houston, Elton John, Christina Aguilera , Madonna y Kylie Minogue. Su exitoso primer libro, LaChapelle Land, fue publicado en 1996, trayendo dentro de su extravagante envoltorio, una explosiva colección de retratos de celebridades y modelos, incluyendo a Lady Gaga, Madonna, Shakira, Leonardo DiCaprio, Pamela Anderson, Uma Thurman, Marilyn Manson, Mark Wahlberg, Drew Barrymore y Elton John. El siguiente libro, de lo que hoy es una trilogia, Hotel LaChapelle, editado 1999, exhibe imágenes frescas con inolvidables colores. El tercer libro de la trilogia, Heaven to Hell de 2006, sigue en la misma linea. LaChapelle continúa logrando fotografías que confrontan nuestros gustos visuales, dando una nueva mirada al paisaje actual.
Una de sus más recurrentes musas es Amanda Lepore, con quien ha creado imágenes en las que se nota un peculiar sentido del humor, incluyendo desnudos. Sus fotografías han sido exhibidas en las galerías de todo el mundo, entre ellas en Staley-Wise and Toni Shafrazi Galleries en Nueva York y Fahey-Klein en California, así como en Art Trend en Austria, Camerawork en Alemania, Sozzani and Palazzo delle Esposizioni en Italia, en el Barbican Museum en Londres y más recientemente en ciudad de México, el MALBA en Argentina y en el Espacio de Arte Contemporáneo en Uruguay. Sumado a la fotografía, LaChapelle dirige videos musicales para selectos artistas, tales como The Dandy Warhols, Jennifer Lopez, Britney Spears, Avril Lavigne, No Doubt, Whitney Houston, Moby, Macy Gray, Blink 182, Elton John, Christina Aguilera (Dirrty) y The Vines. Se planeó que dirigiese el videoclip de "Sorry" de Madonna, pero lo planteó con un toque de sordidez similar a "Dirrty", y Madonna finalmente eligió a otro director que diese un toque más optimista.
Su video para la canción Natural Blues de Moby, tuvo una gran presencia dentro de la industria de los videos musicales durante el año 2000, al mostrar a Moby como un anciano y a Christina Ricci como un ángel. Esta obra fue galardonada como "Mejor Video del Año" en los MTV Europe Music Awards, gracias al voto popular de más de 7 millones de televidentes. Siendo solo el tercer video a cargo de David LaChapelle, fue nominado también en los MTV Video Music Awards en la categoría "Mejor Video Masculino" y por "Mejor Video Visionario" en los VH-1/Vogue Fashion Awards. En una entrevista para la revista “American Photo”, comentó: "Me influenció Diego Rivera. Considero que es uno de los muralistas latinoamericanos más importantes, porque puso su pintura al alcance de todos como lo hizo Miguel Ángel: algo comprensible no sólo para los intelectuales sino para todo el mundo. Y tenemos cosas en común; algunas de mis fotos son comparables a sus murales". David también se ha desempeñado como director del espectáculo que su amigo, el cantante británico Elton John, presentó en vivo en Las Vegas, llamado The Red Piano. También ha sido contratado por grandes marcas para dirigir sus campañas comerciales, como la marca de ropa H&M, en cuyo spot se mostraba un fresca versión de la clásica historia de Shakespeare, Romeo y Julieta.
El primer filme dirigido por David LaChapelle, Rize, trataba sobre la danza estilo "krumping" que invadía la ciudad de Los Ángeles y fue estrenado en el Sundance Film Festival en 2005. En 2011 demandó a la cantante barbadense Rihanna porque su video «S&M» está basado en diversas fotografías suyas. David Lachapelle fue demandado por 1 millón de dólares en el 2012 por el director de la galería Bigfork Collaborations, James Paramenter, por atacarlo ahorcándolo al punto de perder la conciencia. En el 2012 David LaChapelle se alejó de la fotografía de moda, Últimamente su obsesión son las naturalezas muertas: así se vio en la barroca exposición “Earth Laughs In Flowers” y ahora en “Still Life” que se exhibe en Nueva York hasta enero de 2013. En la muestra se ve decenas de famosos destrozados: John F Kennedy con la cabeza quebrada, pedazos de Margaret Thatcher y Madonna con la princesa Diana embaladas en cajas de cartón. La serie fue registrada tras la vandalización del Museo Nacional de Cera de Dublín, además de centros similares en California y Nevada. La fama, la celebridad y el poder quedan reducidos a escombros en estas fotografías de famosos en pedacitos. Una reflexión de LaChapelle que se contrapone fuertemente con la primera obra de este creador que se hizo conocido por su exagerado estilismo y su celebración del hedonismo.
En el año 2007, LaChapelle presentó su serie de fotografías Awakened (en español: 'Despiertos'). Las imágenes están inspiradas en el Diluvio Universal, siendo el agua y la religión los elementos comunes en toda la colección. En algunas de las fotos se ve a diversos individuos (un acólito y un rockero, entre otros) suspendidos en el agua como cadáveres, mientras que en otras se pueden ver museos y catedrales inundados. Una de las obras más representativas de la colección es una gigantesca fotografía que muestra una versión contemporánea de El Diluvio de Miguel Ángel. La escena está ambientada en la ciudad de Las Vegas e incluye ruinas del hotel Caesars Palace en el fondo y carteles de Gucci y Burger King destrozados. Las imágenes de LaChapelle han forjado un estilo particular que resulta único, original e inconfundible. Es uno de los fotógrafos contemporáneos más influyentes que emerge del ámbito del espectáculo. Con su estilo muy personal, las imágenes de este artista exploran terrenos extremos, desquiciantes, eróticos, muchas ocasiones barroquizantes, a veces sublimes y otras de extraños niveles de ostentación visual. Asumir el riesgo de decir verdades que incomodan valiéndose de imágenes perturbadoras es muy común entre los artistas, sin embargo, aunque sus medios de expresión sean calificados como irreverentes, siempre son invitaciones a reconsiderar, revisar o replantear el modo en que la sociedad actual enfrenta las contradicciones, injusticias, abusos y excesos que la debilita.