Wolfgang Tillmans, nacido el 16 de agosto de 1968, es un fotógrafo y artista conceptual alemán que trabaja en Londres y Berlín. Su obra emplea la investigación sobre los conceptos básicos de la fotografía y la realización de instalaciones. Reivindica lo directo y lo auténtico. Tillmans fue el primer fotógrafo, y tambien la primera persona no inglesa, en recibir el Premio Turner de la Tate. Ademas, ha sido galardonado con el Premio Hasselblad y es miembro de la Royal Academy of Arts. Nació en 1968 en Remscheid aunque en 1987 se trasladó a Hamburgo donde estuvo trabajando de telefonista y comenzó su trabajo investigador empleando la fotocopiadora sobre imágenes fotográficas y poco después empezó a documentar sobre la subcultura rave. Durante estos años estuvo publicando sus fotografías en las revistas i-D, Tempo, Spex y Prinz. En 1990 se trasladó a Bournemouth para estudiar fotografía y dos años después a Londres. En 1994 se trasladó a Nueva York donde estuvo viviendo un año.
La muerte de su compañero Jochen Klein en 1997 a causa del sida hizo que le dedicara una serie de fotografías como su última comida o la ventana del hospital. En 1998 estuvo como profesor en la Escuela de Bellas Artes de Hamburgo y en 2003 comenzó a ejercer como profesor en la Academia de Bellas Artes de Frankfort. En sus exposiciones suele colocar las imágenes sin destacar las obtenidas mediante una cámara fotográfica de las procedentes de cualquier otro medio de reproducción como por ejemplo una fotocopiadora. Su primera exposición en España la realizó en 1998 en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. En 2002 grabó un documental titulado Light para el grupo Pet Shop Boys. En 2009 recibió el Premio de Cultura de la Asociación Alemana de Fotografía.
Tillmans ha sido considerado como el documentalista de su generación, especialmente de los clubes londinenses y del entorno gay. La mitad de su trabajo es escenificada, con el artista escogiendo la ropa y el lugar, así como colocando los modelos en sus posiciones. La serie de sus amigos Lutz y Alex, también publicada en i-D en 1992, son considerados importantes documentos fotográficos de los años noventa. De 1992 a 1994 Tillmans vivió y trabajó en Londres, mudándose a Nueva York en 1994. Durante este tiempo, empezó a exponer más frecuentemente, desarrollando un estilo de exposición que consistía en arreglos no jerárquicos de fotografías sin marco fijadas o grabadas en las paredes de la galería. Las fotografías en color se colocan junto a impresiones de inyección de tinta y junto a postales y recortes de revistas de sus propias imágenes, llegando casi hasta el techo y el suelo. Él ve cada exposición como una instalación específica del sitio, a menudo abordando el espacio de exposición como una composición más grande.
La práctica fotográfica de Tillmans se ha desarrollado desde entonces para abarcar una amplia gama de géneros. Sus retratos, naturalezas muertas, fotografías en el cielo, es decir, la serie Concorde, astrofotografía, planos aéreos y paisajes fueron motivados igualmente por intereses estéticos y políticos y en formulaciones de reivindicaciones de realidad y verdad, particularmente en relación con la homosexualidad y la identidad de género. Tillmans produce sus fotografías en diferentes tamaños y formatos en meticulosas instalaciones de pared, combinándolas con fotocopias, revistas y recortes de periódicos, particularmente en la instalación Soldiers – The Nineties. Trabajando sobre la base de la igualdad fundamental de todos los motivos y apoyos, a través de este continuo reordenamiento, reposicionamiento, cuestionamiento y refuerzo, Tillmans evita atribuir cualquier "conclusión" a su trabajo y de esta manera somete repetidamente su propia visión fotográfica a una perpetua recontextualización.
En 2009, después de que Tillmans estuviera utilizando una cámara analógica de 50 mm Contax SLR casi exclusivamente durante más de dos décadas, se volvió a la fotografía digital. En 2012, describió el cambio correspondiente, desde el uso de visores a monitores de cámara integrados, "convirtiendo totalmente en su cabeza la psicología de la fotografía, que siempre ha sido un diálogo entre el fotógrafo, el objeto y la imagen imaginaria que se está imaginando", mientras que la mayor resolución de las fotografías digitales sigue a "una transformación en todo el mundo", según Tillmans: "En los últimos años, todo se ha convertido en HD, por lo que creo que es inevitable que la naturaleza abrumadora de esta densidad de información se refleje en mis imágenes, por lo tanto, hoy describen mi sentimiento de percepción bastante bien ". Tillmans vive en Berlín y Londres.