Leo Matiz Espinoza, nacido en Aracataca, el 1 de abril de 1917 fue uno de los más destacados fotógrafos y caricaturistas colombianos con reconocimiento internacional. Vivió no sólo en su propio país, sino también en México en donde se relacionó con notables artistas de ese país, en Estados Unidos, donde trabajó para algunos medios como Life y Reader's Digest, y en Venezuela, como fotógrafo del Palacio de Miraflores. Entre sus obras se registran notables personajes y eventos como El Bogotazo de 1948, durante el cual resultó herido. Una de sus obras fotográficas, Pavo real del mar, es considerada una de las mejores fotografías de Colombia y fue admirada en Japón y Estados Unidos.
Leo Matiz fue uno de los fotógrafos más versátiles y singulares de la legendaria y memorable generación de reporteros gráficos que renovaron la escena del fotoperiodismo durante las primeras seis décadas del siglo XX en América Latina, Estados Unidos y Europa. Matiz nació en 1917 en Rincón Guapo, una aldea de Aracataca, Magdalena, donde proliferaba la exuberancia del paisaje tropical junta a la modesta supervivencia de sus habitantes cultivadores de bananas. En su adolescencia viajó a Bogotá para trabajar en el periódico El Tiempo y frecuentó la vida bohemia de los cafés con los pintores y caricaturistas famosos a finales de la década de 1930. Por exigencia de Enrique Santos Molano Calibán, abuelo de Juan Manuel Santos, actual Presidente de Colombia, Matiz adoptó la fotografía y consolidó en Colombia una reputación de reportero gráfico alerta con las situaciones y en un cazador penetrante del azar y las almas de los personajes captados con su cámara Rolleiflex. Vital e incansable, igualmente obsesivo con la perfección en su trabajo de reportero, Matiz viajó de manera infatigable por los cinco continentes y volcó su talento igualmente como foto fija o en el cine, la fotografía publicitaria, creador de periódicos y fundador de galerías de arte, exhibiendo por primera vez en 1951 al pintor Fernando Botero en la Galería de Arte Leo Matiz.
La vida creativa y tumultuosa de Leo Matiz, obtuvo reconocimientos meritorios como el premio Chevalier des Arts et des Lettres, concedido por el gobierno francés en 1995 y en 1997 el Filo d` Argento en Florencia, Italia. En 1998 el gobierno colombiano le rinde homenaje y lo reconoce como uno de los grandes protagonistas de la fotografía del siglo XX. Murio en Bogotá, el 24 de octubre de 1998.