José María Álvarez de Toledo y Samaniego, Conde de la Ventosa, fue un militar y fotógrafo español, nacido en Madrid en 1881 que realizó siempre un trabajo de laboratorio artesanal y sumamente esmerado, utilizando, entre otras, técnicas de huecograbado y heliograbado. Sus temas más destacados fueron los paisajes, los monumentos y los tipos populares con tintes pintorescos. José María Álvarez de Toledo fue un activo fotógrafo autodidacta durante la primera mitad del siglo xx, y uno de los más conocidos fotógrafos españoles entre 1920 y 1936. Fue miembro fundador de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, presidente de la misma desde principios de los años 20 hasta el comienzo de la Guerra Civil, y de nuevo en los años 40. A él se debe en buena medida la creación de la fototeca de dicha entidad.
En 1920 publicó la obra titulada Por España. Impresiones gráficas, de la que se realizaron 300 ejemplares y que pretendía ser, según su autor, "un ejemplo de cómo las artes gráficas y la fotografía se complementan". Recorrió buena parte de la geografía española en busca de paisajes, gentes y constumbres que capturó en imágenes de marcada sensibilidad artística. Su obra revela una afición por el género de la fotografía turística, un modelo de fotografía que, según la tradición de la fotografía de viaje decimonónica, se encontraba a medio camino entre lo artístico del pictorialismo y lo puramente documental. Organizó excursiones fotográficas por buena parte de la geografía española en busca de imágenes costumbristas. Al final de su vida activa, compaginó el uso de su antigua cámara de fuelle Zeiss Icarette con una máquina réflex. Publicó en las mejores revistas del momento, como La Fotografía, El Progreso Fotográfico o Photograms of the Year. Murio en 1950.