Daido Moriyama (10 de octubre de 1938) es un fotógrafo japonés, nacido en Osaka, donde estudió diseño, lo que le permitió trabajar como grafista, pero en 1961 se interesó por la fotografía por lo que decidió aprenderla, tuvo como primer maestro a Takeji Iwamiya y después aprendió de Eikoh Hosoe con quien trabajó como asistente. En 1963 tras contraer matrimonio se estableció como fotógrafo freelance. Fue miembro fundador del grupo Provoke, creado en 1969, junto a Takuma Nakahira y Koji Taki. En 1974 fundó la Photo Workshop School en Tokio junto a Nobuyoshi Araki, Masahisa Fukase, Eikoh Hosoe, Noriyaki Yokosuka y Shomei Tomatsu. Su principal alumno fue Keizo Kitajima.
Su obra se caracteriza por una técnica que utiliza con frecuencia efectos de grano y desenfoques en las figuras, sobreexposiciones y fuertes contrastes en blanco y negro, por lo que podrían parecer fotos imperfectas. Los temas que trata se refieren en su mayoría a la vida en la ciudad, empleando un lenguaje visual radical inspirado en Robert Frank, Shomei Tomatsu, Andy Warhol y William Klein.Ha realizado numerosas publicaciones, su primer libro se llamaba Japan: A Photo Theater y lo editó en 1968, a éste siguió Documentary 1-5, Another Country, Tales of Tono y Japan: A Photo Theater II. Tras una crisis creativa que tuvo en 1977 volvió a publicar Light and Shadow en 1982 al que han seguido numerosos libros. Entre los premios que ha obtenido se encuentran el premio anual de 1983 otorgado por la Sociedad Fotográfica de Japón y el Premio de Cultura de la Asociación Alemana de Fotografía en 2004.
Moriyama es una de las principales figuras japonesas en fotografía. Testigo de los cambios espectaculares que transformaron el Japón después de la Segunda Guerra Mundial, sus fotografías en blanco y negro expresan una fascinación por las contradicciones culturales de tradiciones milenarias que persisten en la sociedad moderna. Proporcionando una visión áspera y cruda de la vida urbana y el caos de la existencia cotidiana, mundos extraños y personajes inusuales, su obra ocupa un espacio único entre lo objetivo y lo subjetivo, lo ilusorio y lo real. El uso de Moriyama de una pequeña cámara automática de mano da a sus imágenes una estética suelta y casual, socavada por un punto de vista contundente y decisivo. Su obra ha sido recogida por numerosas colecciones públicas y privadas destacadas, como el Museum of Modern Art, New York, el San Francisco Museum of Modern Art, el Metropolitan Museum of Art, en New York, The Getty Museum, en Los Angeles, The Museum of Fine Arts, de Boston y The Centre Pompidou, Paris. Moriyama ha tenido exposiciones individuales en el San Francisco Museum of Modern Art, The Metropolitan Museum of Art, en New York, The Fondation Cartier pour l'Art Contemporain, en Paris, The Fotomuseum, en Winterthur, Suiza, The Folkwang, en Essen, Alemania y el Metropolitan Museum of Photography en Tokyo.