Significativo es el encuentro en los últimos años con Mario Dondero, con el que lleva a cabo sus primeros trabajos, publicados en "Le Ore", en la Bienal de Venecia en 1954. A partir de esa experiencia, Mulas seguirá en la Bienal de Venecia hasta la edición de 1972. Por la amistad nacida en el Bar Jamaica con Petrino Bianchi se convierte en colaborador estable en las publicaciones “Settimo Giorno” e “Illustrazione Italiana”. En estos años se gana la vida haciendo fotografías para publicidad y moda. Importante es su colaboración con la revista "Noticias" y su colaboración con el diseñador de moda Mila Schon.
En 1958 en el Jamaica, conoce a Antonia Buongiorno, que pronto se convertirá no sólo a su esposa sino también en socio comercial, apoyándolo en la gestión de su estudio fotográfico profesional. Entre 1956 y 1957, Ugo Mulas trabaja con la "Revista Pirelli" y con la revista "Domus" para la que creó los maravillosos servicios de arquitectura. Estos fueron los años en los que colabora con Strehler, gracias al cual pudo publicar las fotocronicas "La ópera de tres centavos" en 1961 y "Schweyck en la Segunda Guerra Mundial" en 1962. Mulas maduran en este periodo el borrador de un informe dedicado al mundo del arte italiano e internacional. La primera oportunidad se concreta en las "Esculturas en la ciudad" exposición, que en el verano de 1962 presenta a 53 artistas italianos, en la ciudad de Spoleto como parte del Festival de Dos Mundos. En esta ocasión Mulas conoce a muchos artistas, entre ellos Pietro Consagra, Alexander Calder y David Smith. Con este último Mulas realizará su primer libro sobre escultura (1964), en la mostrara la obra del artista estadounidense en la fábrica Voltri. Incluso un de encuentro con Calder nació un libro (1971) editado por el mismo Mulas, resultado de la frecuente presencia del fotógrafo en los dos estudios del artista estadounidense en Sache en Francia y en América en Roxbury. Pertenecen a este período las tomas de los paisajes de Liguria que se utilizarán para la recopilación de poemas de Montale "Ossi di sepia".
El verano de 1964 es significativo para Mulas. En la Bienal de Venecia se presenta el Pop Art al publico europeo. También el fotógrafo consigue la ayuda del crítico Alan Solomon y el apoyo del marchante de arte Leo Castelli, que introducen a Mulas en la escena del arte americano durante su primer viaje a los EE.UU. Aquí tiene la posibilidad de documentar a pintores importantes en el trabajo, tales como Frank Stella, Lichtenstein, Jasper Johns, Robert Rauschenberg, y retratar figuras importantes como Marcel Duchamp, Andy Warhol, John Cage. La colaboración con los estadounidenses seguirá en 1965 y nuevamente en 1967, año en el que Mulas presenta su análisis del trabajo de los artistas mediante la publicación del libro "Nueva York: el arte y la gente."
En 1969 publica el reportaje "Campo Urbano", que tuvo lugar en Como y colabora con Benjamin Britten y Virginio Puecher. El año siguiente, marca drásticamente las actividades de Mulas, que se vera obligado a reducir su carrera fotográfica por estar gravemente enfermo. Todavia ese año realiza un trabajo con Paul Scheggi, el catálogo de la exposición "Mi amor", organizada por Achille Bonito Oliva, y también produce un reportaje completo de la exposición "Vitalidad de lo Negativo". En 1971 realiza, por un lado un magnífico trabajo de reproducción de esculturas de Fausto Melotti, mientras que se centra en nuevos aspectos de su trabajo personal, a partir de la serie "Los cheques" que ocupa la última parte de su vida. Es una reflexión sobre el trabajo realizado en veinte años de actividad, visto a través de una relectura de la historia de la fotografía. Murió en Milán 2 de marzo de de 1973.
