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sábado, 4 de febrero de 2017

Pierre et Gilles (1950/53)

Pierre Commoy, el fotógrafo, nació en 1950 en La Roche-sur-Yon. Gilles Blanchard, el pintor, nació en 1953 en Le Havre. A principios de los años 70, Blanchard obtuvo un título en la École des Beaux-Arts de Le Havre, mientras que Commoy estudió fotografía en Ginebra. En 1974, Blanchard se trasladó a París para pintar y hacer ilustraciones para revistas y anuncios. Commoy comenzó a trabajar como fotógrafo para las revistas Rock & Folk, Dépèche Mode e Interview. En el otoño de 1976, Commoy y Blanchard se reunieron en la inauguración de una boutique Kenzo en París y comenzaron a vivir juntos en un apartamento de la Rue des Blancs-Manteaux que también utilizanron como estudio. El próximo año comenzaron a trabajar juntos, Blanchard hacía la pintura y Commoy tomó las fotos. Su notoriedad pública llegó con sus imágenes para la revista Façade, con retratos de Andy Warhol, Mick Jagger e Iggy Pop. Ambos ern miembros de la excéntrica vida nocturna de la época, frecuentando el Palace con un joven Christian Louboutin, la modelo Farida Khelfa y Serge Gainsbourg mientras que frenéticamente se capturan a sí mismos y amigos en las cabinas de fotos, un hábito que más tarde inspiraría a su amigo Jean-Pierre Jeunet para Amelie. En 1988, los fotógrafos franceses abandonan las fotografías de identidad, muy asociadas a su séquito diezmado por el SIDA, por imágenes teatrales y encantadoras que Pierre capta y Gilles destaca con pintura. Kitsch, colorido, pop, ingenuo ya veces caótico, su trabajo crea un mundo de fantasía con Adonis desnudos y mujeres beatíficas rodeadas por una acumulación de objetos reunidos durante sus viajes exóticos. Inspirada en la mitología, la historia del arte, las costumbres populares y la religión, la pareja de la vida real ha diseñado una atmósfera burlesca, gay y a menudo homoerótica que hace eco de su pasión personal por el humor y la felicidad. Pierre et Gilles han sido blanco de controversias. Por ejemplo, en 2012 se produjo un clamor público en Austria cuando su obra titulada Vive la France fue exhibida en grandes carteles callejeros para anunciar la exposición Nackte Männer (Hombres desnudos) creada por Ilse Haider en el Museo Leopold de Viena. Representa a tres futbolistas franceses desnudos completamente, uno negro, otro árabe y el tercero blanco, para representar la composición multiétnica de la sociedad francesa moderna. La controversia resultante condujo a un acto de la autocensura de los artistas, que decidieron que los carteles grandes de la calle deberian ser cambiados, y sustituidos por otros iguales, pero en los que usaron cintas coloreadas para ocultar los genitales de los jugadores.