Ferenc Berko (1916-2000) fue un fotógrafo hungaro, uno de los pioneros en experimentar con las abstracciones. Fue invitado por su amigo Moholy-Nagy para dar clases en la universidad de Chicago y esta considerado como uno de los 100 fotografos más influyentes del Siglo XX. Nacido en Nagyvárad, Ferenc Berko se trasladó a Alemania con su familia poco después de la Primera Guerra Mundial. Como adolescente descubrió la fotografía y fue influido por las ideas de muchos artistas y fotógrafos prominentes, incluyendo a László Moholy-Nagy y Walter Gropius. De 1933 a 1947 vivió en Londres, París y Bombay, donde se estableció como cineasta y fotógrafo. Su trabajo fotográfico y documental, así como sus estudios de desnudo, se reproducían regularmente en Lilliput, Minicam, U.S. Camera, Popular Photography, y otras revistas, aunque se ganaba la vida principalmente haciendo retratos. Por invitación de Moholy-Nagy, Berko llegó a los Estados Unidos en 1947 para enseñar en la Escuela de Diseño de Chicago, y él siguió intereses en la fotografía en color. Walter Paepcke, partidario de la escuela y presidente de la Container Corporation of America, en 1949 lo persuadió de que se instalara en Aspen y trabajara como fotógrafo de publicidad, propaganda y retratos para su compañía. Desde 1951 hasta su muerte, Berko fue un cineasta y fotógrafo de publicidad y documentales en Aspen. Exposiciones de su obra han sido presentadas en el Museo de Arte de Cincinnati, el Museo Amon Carter en Fort Worth, el Centro de Fotografía Creativa en Tucson, el Forum Fotografie en Frankfurt, ICP, y en otros lugares.
Las fotografías de Berko revelan una diversidad de técnica y una gama de temas, a los cuales el fotógrafo se acerca con un humor suave y perspicaz. Las imágenes que hizo en la India con una cámara Leica demuestran una estética animada, de pequeño formato y un buen ojo para la fotografía callejera. Sus fotografías en color de finales de los años cuarenta, imágenes en primer plano de paredes desmoronadas, reflejos, carteles pelados, puertas de granero, ventanas, son sorprendentes por su exploración de los usos abstractos del color, un interés compartido con sus contemporáneos Harry Callahan y Arthur Siegel.